Dentro del género "novela contemporánea" publica la editorial Sargantana un verdadero tesoro narrativo. "A través de la niebla" de Luís García Trapiello, cuenta una historia que a veces parece un ensayo por lo profundo del pensamiento que se apoderó de mi atención desde las primeras páginas.
¿Quién habla, o mejor dicho quién piensa lo que cualquiera podría "sentir" en circunstancias parecidas? La memoria nos conforma, somos lo que recordamos, como lo recordamos. ¿Será cierto que lo único que nos pertenece es el pasado?
Se trata de una historia inquietante y a la vez clarificadora, algunas cosas ya las sabía o presentía, sin embargo es un alivio comprobar que alguien comparte ciertas conclusiones: "Cuando vamos a la nada, lo que dejas también es nada. Y la nada no duele".
Pero de qué sirve el pensamiento incapaz de expresarse. De nada. O no.
Me ha dado una gran alegría encontrarme con el amigo filósofo en la página 54, mi querido Miguel Catalán... aparición efímera su nombre en el papel. Memoria del maestro de la seudología.
Y agradable sorpresa recordar a Quevedo en este ensayo novelado "Soy un fue, un será y un es cansado". Tiempo.
Se nota, en el discurso, que el autor es poeta, confieso que me ha hecho sonreír cuando su "personaje" afirma: "La filosofía es poesía de la mala". El García Trapiello filósofo se rinde al poder evocador de la palabra, de la emoción del arte poético. "La poesía para que sea auténtica ha de escribirse desde el borde del precipicio".
Me niego a dar pistas sobre lo que se percibe a través de la niebla, lo que piensa el protagonista, lo que hablan los testigos del "experimento". Cada lector tendrá que dar sentido a lo que vea o imagine.
Sí, recomiendo leer "A través de la niebla" con el convencimiento de que algo de luz aparecerá en el mar de contradicciones que conforman el pensamiento humano.
Gloria de Frutos